Estamos siempre evaluando y tomando decisiones, de forma consciente o inconsciente.
Saber cómo funciona nuestro cerebro en este proceso es más relevante y útil para nuestra vida que aprenderse la tabla periódica de los elementos, por ejemplo.
Los gobiernos, los bancos, las empresas, las redes sociales…, saben muy bien cómo pensamos y cómo decidimos. Entonces:
¿Por qué no lo incluimos en la Educación?
Saber cómo funciona nuestra mente y cómo aprendemos debería ser parte del curriculum.